Entramos en marzo y apenas he tenido tiempo de tomarme un respiro. Aunque sólo sea para recordar unos días mágicos, me los tomo ahora, cuando se cumple un mes (bisiesto) de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid.

Este evento, que antes conocíamos como Cibeles, se ha sumado a la plataforma internacional que promociona la marca automovilística con la esperanza de que sus hermanas mayores en Nueva York o Berlin le sirvan de trampolín. No se puede decir que Madrid no se aplique, pues tanto en sus eventos en la MBFW como OFF CIBELES derrochaba glamour y elegancia y mostraba que el talento español está a la altura.
Aun queda mucho camino por recorrer, pero la materia prima es buena. Las colecciones se sucedían en las pasarelas en cuidadas coreografías que se valían de la música y la iluminación para hacer que cada desfile fuera todo un espectáculo.
Aun queda mucho camino por recorrer, pero la materia prima es buena. Las colecciones se sucedían en las pasarelas en cuidadas coreografías que se valían de la música y la iluminación para hacer que cada desfile fuera todo un espectáculo.

Pero si hablamos de espectáculo, no podemos olvidarnos del show que para sorpresa del propio diseñador, David Delfin le organizaron su mujer y musa Bimba Bosé, acompañada por Mario Vaquerizo y Alaska. Cuando el desfile parecía acabado saltaton a la pasarela para entonar uno de los temas de Fangoria, grupo de la diva de, ahora, pelo azabache.
Cada día del primero al último estuvo plagado de momentos, de nuevas sensaciones, de espectáculo y de moda, mucha moda. Si para Holly de Desayuno con Diamantes, Tiffany´s es el lugar donde "donde nada malo te puede suceder" para mi la Mercedes es el lugar donde todo lo bueno esta por suceder. Veamos hasta donde llegamos.